Hora de mostrar el pack... pero de mi alma
Últimamente las entradas de mis compañeros han sido acerca de sus sentimientos, de sus pensamientos y de sus acciones en su intimidad, en su vida cotidiana o sentimental.
Alguna vez le dije a Daniela que era mi animal espiritual por esa entrada en la que afirmaba que no había que decir nada de sí mismo para agradar o encajar, que no teníamos ni había que hablar de nosotros mismos para gustarle a los demás. Mi querida Daniela, hoy te voy a fallar. Y no porque quiera agradar a alguien ni porque quiera encajar, sino que veo justo y necesario equiparar las cargas. Ser equitativo con mis compañeros que han contado y revelado sus historias, su intimidad, que han revelado su alma, que la han desnudado en este espacio, y ha llegado mi momento también. Hora de sacar el pack, pero no el de mi cuerpo desnudo, sino el del pensamiento y el alma.
A veces pienso que solo sirvo para herir a los demás. Que a veces no me doy cuenta qué tan hiriente pueda ser y que quizá lo haga intencionalmente. A veces me han dicho que me tomo todo muy personal; que soy reactivo, agresivo e irritable, y quiero decirle a los que me han dicho eso, que tienen la razón.
En ocasiones he querido buscar ayuda sobre ese tema,pero quizás sea el ego o la negación lo que me detiene a buscarla. A veces también llego a pensar que los que están mal son los demás y no yo, y llego a herir a los que me importan por esa negación ante mis culpas. No niego que en muchas ocasiones he pensado en terminar con todo, en que me detendré en hacer daño el día en que me despida de este mundo y en muchas ocasiones, he querido adelantar el proceso.
No sé si no lo he hecho por cobardía o por valentía. A veces no sé si quienes toman ese camino son valientes por poder hacerlo, o unos cobardes por no saber afrontar la vida. Creo que abandonar el mundo por voluntad propia es el acto más valientemente cobarde que hay. ¿Llegaré a hacerlo? Lo más probable es que no. A veces deseo irme, y en otras ocasiones me aterra el solo hecho de pensar el dolor que le causaría a mis padres, a mi hermana y a los pocos que me quieren el hecho de que me vaya ya sea por voluntad propia o ajena. Y es que eso es lo bonito también de ser una persona difícil, y es que los poquitos que te quieren, lo hacen de verdad, porque saben quién eres y lo complicado que puedes llegar a ser.
Alguna vez le dije a Daniela que era mi animal espiritual por esa entrada en la que afirmaba que no había que decir nada de sí mismo para agradar o encajar, que no teníamos ni había que hablar de nosotros mismos para gustarle a los demás. Mi querida Daniela, hoy te voy a fallar. Y no porque quiera agradar a alguien ni porque quiera encajar, sino que veo justo y necesario equiparar las cargas. Ser equitativo con mis compañeros que han contado y revelado sus historias, su intimidad, que han revelado su alma, que la han desnudado en este espacio, y ha llegado mi momento también. Hora de sacar el pack, pero no el de mi cuerpo desnudo, sino el del pensamiento y el alma.
A veces pienso que solo sirvo para herir a los demás. Que a veces no me doy cuenta qué tan hiriente pueda ser y que quizá lo haga intencionalmente. A veces me han dicho que me tomo todo muy personal; que soy reactivo, agresivo e irritable, y quiero decirle a los que me han dicho eso, que tienen la razón.
En ocasiones he querido buscar ayuda sobre ese tema,pero quizás sea el ego o la negación lo que me detiene a buscarla. A veces también llego a pensar que los que están mal son los demás y no yo, y llego a herir a los que me importan por esa negación ante mis culpas. No niego que en muchas ocasiones he pensado en terminar con todo, en que me detendré en hacer daño el día en que me despida de este mundo y en muchas ocasiones, he querido adelantar el proceso.
No sé si no lo he hecho por cobardía o por valentía. A veces no sé si quienes toman ese camino son valientes por poder hacerlo, o unos cobardes por no saber afrontar la vida. Creo que abandonar el mundo por voluntad propia es el acto más valientemente cobarde que hay. ¿Llegaré a hacerlo? Lo más probable es que no. A veces deseo irme, y en otras ocasiones me aterra el solo hecho de pensar el dolor que le causaría a mis padres, a mi hermana y a los pocos que me quieren el hecho de que me vaya ya sea por voluntad propia o ajena. Y es que eso es lo bonito también de ser una persona difícil, y es que los poquitos que te quieren, lo hacen de verdad, porque saben quién eres y lo complicado que puedes llegar a ser.
"Y es que eso es lo bonito también de ser una persona difícil, y es que los poquitos que te quieren, lo hacen de verdad, porque saben quién eres y lo complicado que puedes llegar a ser." Creo que me quedaré con esa frase.
ResponderBorrarSi por un lado me la volas, por el otro también jajajajajaj naa mentiras, baby, todos tenemos errores y cosas a mejorar, el problema es que nos quedamos ahí, esperando que esos errores se mejoren solos, debemos trabajar en eso, y ya con este escrito, diste el primer paso. Las me
gracias bebé, te amo.
BorrarEscribir acerca de un problema que tenemos con nosotros mismos no es sencillo y más cuando no hay una aceptación completa de éste, espero que puedas trabajar en ello, sé que soy una persona que te lo ha dicho en más de una ocasión y aunque no tenga todo el derecho de estarlo repitiendo creo que es algo que afecta tu persona más que a los demás a los que les devuelves con o sin intención una mala palabra o gesto en "defensa propia", de todos modos eres una persona con cosas muy valiosas y geniales que valen más la pena que lo demás, no te desanimes, ya encontrarás el balance.
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